Ganar y gastar dinero es parte de la vida financiera cotidiana.

Administrar su dinero exitosamente requiere que sepa cuáles son sus ingresos y sus gastos. Esto se reduce a la cantidad de dinero que ingresa y el modo en que gasta el dinero que tiene. Con esos dos factores, puede comparar sus recursos con la cantidad de dinero que gasta por mes, y planificar lo que pretende gastar en el futuro. También le permiten determinar en qué puede reducir costos para poder ahorrar, invertir o saldar deudas, si es necesario.

Fuentes de ingresos

En la mayoría de los casos, los ingresos provienen del salario o el sueldo, de beneficios del gobierno (como la Seguridad Social) o de inversiones. Los ingresos pueden ser variables y presentar cambios, y este es uno de los motivos por los que los presupuestos no son infalibles. En particular, las ganancias varían con frecuencia: la mayoría de las personas piensan que las ganancias aumentarán a lo largo del tiempo mientras se mantengan en el mundo laboral y sumen experiencia y poder.

Gastos

Con la misma rapidez que llegan los ingresos, el dinero se va para cubrir una lista aparentemente eterna de gastos, que incluyen la vivienda, los servicios públicos, el teléfono, Internet, el transporte… y esos son solo gastos mensuales básicos. También está el seguro, la atención médica, el cuidado infantil, los resúmenes de tarjetas de crédito, los alimentos y la vestimenta, entre infinitas cosas que acaban con los ingresos.

Además de los fondos que se destinan a pagar facturas, hay otros gastos que se deben tener en cuenta, como el dinero que se destina a establecer una caja de ahorro, a formar una cartera de inversiones y a planificar la jubilación.

Registro de los números

Para poder controlar sus ingresos y gastos mensuales, solo debe seguir algunos pasos sencillos:

  1. Registre sus ingresos mensuales.
  2. Enumere sus gastos fijos mensuales.
  3. Calcule sus gastos fijos no mensuales, o las facturas que paga por trimestre o cada seis meses.
  4. Cree una lista de sus gastos mensuales variables (sus gastos que cambian).
  5. Compare lo que ingresa con lo que egresa.

Su capacidad de gastar en necesidades y en cosas que le gustaría tener o hacer dependerá del número que obtenga. Si no tiene suficientes ingresos, o si gasta más de lo que tiene, su flujo de dinero será negativo, en vez de positivo. Esto puede hacer que pagar sus facturas, obtener préstamos y poder comprar las cosas que le gustaría adquirir sea mucho más difícil. También significa que posiblemente esté recurriendo a tarjetas de crédito u otros tipos de deuda para llegar a fin de mes.

Convertir un flujo de dinero negativo en un flujo de dinero positivo es la única forma de tener una vida financieramente segura y de sentar las bases para un futuro financieramente estable. Es verdad que algunos motivos de un flujo de dinero negativo están fuera de su control; pero hay otros que debería poder evitar, como permitir que los gastos variables y discrecionales excedan sus ingresos.

Si identifica un déficit, hay dos maneras de revertir la situación:

  1. puede reducir sus gastos;
  2. puede aumentar sus ingresos.

Sin dudas, aumentar sus ingresos sería muy útil, aunque seguiría siendo posible tener un flujo negativo con ingresos elevados si no se tiene cuidado. Sin embargo, la realidad es que es mucho más fácil reducir los gastos para que sean coherentes con sus ingresos actuales.

Crear un plan de gastos es un proceso flexible y evolutivo. Lo ayudará a establecer un panorama preciso de lo que tiene disponible para gastar, en comparación con lo que puede darse el lujo de gastar y lo que realmente está gastando. Tener un plan de gastos práctico lo ayuda a establecer un equilibrio entre sus ingresos y sus gastos que esté a su favor.

Los ingresos y los gastos pueden existir en armonía, pero eso requiere esfuerzo y compromiso.

Renuncia

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